Es por esto que los señores del COI han tenido a bien “rescatar” una disciplina (por llamarle de alguna manera) que nació a finales del siglo XV. La prueba consiste (atención) en recorrer una distancia de 5 km saltando sobre unos libros dispuestos de una forma pseudo-azarosa sobre la pista de atletismo pero tratando de no pisar en ningún momento fuera de la superficie ocupada por los libros. Supuestamente este “ejercicio” se puso de moda durante lo que se llamó “la hoguera de las vanidades” (Italia, 1497) y en la que se quemaron una ingente cantidad de material manuscrito pecaminoso a ojos de la iglesia. Parece ser, que los monjes que porteaban los libros los esparcían por el camino que los conducía a la hoguera y, a modo de mayor vejación hacia los textos, saltaban sobre ellos furiosamente. Este penoso ejercicio lo realizaban durante 5 km que era la distancia que había desde la biblioteca nacional hasta el lugar en el que se prendía la hoguera.
Aparte de lo desconcertante del tema yo le quise dar una vuelta de tuerca a esta cautivadora propuesta.
El hecho de convertir esta prueba en algo multidisciplinar, es decir, además de la carrera sobre pista, cuando vean que la gente se vuelve loca con este deporte, mezclarlo con otros elementos , hacerlo sobre el agua! Porqué no? Imaginaos menudos atletas! No solo tienen que ser superhombres para correr esta distancia de 5 km apoyándose solo sobre unos libros, si no que además tiene que ser unos grandes físico-matemáticos para calcular en cada salto que probabilidades tienen de hundirse según la velocidad que llevan en carrera, que resistencia al peso puede tener un libro de tapa dura pero que tiene todas sus hojas empapadas y todas esas mierdas. Menuda locura!
Muy buena la sensación de velocidad :)
ResponderEliminarCreo que tu reflexión me ha hecho plantearme regresar al mundo bibliotecario para llenar de agua mi lugar de trabajo y que luego cada uno decida hacer deporte, el idiota o lo que le salga de la p...ortada.
ResponderEliminarMe gusta el dinamismo desquiciado, alucinado e hipnótico de la escena.
Molaría ver a tus antiguos compañeros desquiciados intentado llegar a la meta con cara de sufrimiennto pero siendo conscientes de que por alguna razón lo tienen que hacer.
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